lunes, 12 de marzo de 2012

Lo que todos sabíamos que pasaría.

Ya sabía yo que esto se iba a quedar así de muerto... Siento no escribir ni nada, pero es que para lo que escribo mejor me quedo callada y así os ahorro el sangrado de ojos! Cuando me vuelva a sentir inspirada igual me vuelvo a pasar por estos mundos y incluso escribo quién sabe. Hasta otra :)

viernes, 27 de enero de 2012

Mi todo.

            En algunas ocasiones, la vida nos arrebata, en un abrir y cerrar de ojos, aquello que más queríamos y anhelábamos tener y mantener. Si bien es cierto que luego vuelve a ofrecérnoslo y nos brinda una segunda oportunidad.
Yo tuve esa suerte y doy gracias por ello. Prometí que no volvería a dejarlo marchar y no lo haré. Todo cuanto amo es él y lo seguirá siendo, por lo que voy a aprovechar esta segunda oportunidad como si no hubiera otra cosa, pues es esencial para mantenerme con ganas de vivir.
            La otra noche, antes de irme a dormir, tuve una sensación mágica, la sensación de que él es mi futuro y lo sé. Por alguna razón mi alma sabe que su alma es la que necesito para seguir adelante y para creer que todo puede salir bien si me empeño.

            En muchas otras ocasiones, la vida nos induce a rehacer planes, romper con la rutina e incluso aplazar proyectos. Y ahora es una de esas ocasiones. No sé si mi cerebro terminará aceptando esto pero creo que simplemente creerá que el sábado no es sábado sino cualquier otro día de la semana, antes que asimilar que no podré verlo. Que no podré abrazarlo, ni mirarlo a los ojos, ni si quiera escuchar su corazón latiendo al ritmo del mío.
            Hecho de menos sus sonrisas y miradas que me saben a chocolate. Si, bueno, debería ser miel pero si yo dijera eso estaría diciendo que no me gustan y en realidad muero por verlas. Necesito sus sonrisas pues son contagiosas, unos dientes perfectos y unos labios muy dulces; así como necesito sus miradas, pues sólo con mirarlos sé lo que piensa y como se siente. Lo hecho de menos, sí y se me hace raro no verlo, pero aun así veo el lado positivo. Sé que me queda un obstáculo más por ahora y cuando haya superado él será mi recompensa. Es mi motivación y las ganas de superarme, es mi todo.